
Como hemos dicho en más de una oportunidad, nos gusta que nuestros alumnos se diviertan en clase además de que aprendan. Es por eso que cada vez que damos clases de idiomas en una empresa, los recursos que llevamos varían. Películas, series, artículos de diarios, revistas o blogs, juegos online, nuevas apps o música son solo algunas de las variantes para profundizar el aprendizaje de una nueva lengua, que nuestros estudiantes y las empresas a las que pertenecen agradecen.
En palabras de nuestros profesores, quienes brindan enseñanza de inglés o de portugués in company para empresas (y utilizan todos estos recursos):
“Creo en las clases divertidas y siempre trato de incorporar juegos y actividades lúdicas. Soy una persona muy artística (toco la guitarra y el piano y también hago cómics relacionados con la traducción y las clases). Suelo traer esta faceta mía al aula con actividades relacionadas, ya sean películas, series, canciones, historietas… También me gusta familiarizarme con los intereses de mis alumnos y poder conectar sus intereses con el inglés en las clases”. – Lucía Lanzani.
“Me gusta sumar a mis clases elementos de cine y literatura, así que utilizo mucho material audiovisual y short stories para luego generar debates e incorporar vocabulario o expresiones. Intento crear un clima ameno para que mis alumnos se animen a expresarse y a utilizar el inglés sin miedo a los errores”. – Mónica Ortiz.
“Si bien es importante la utilización de herramientas tecnológicas en el aula ya que el ambiente lo demanda, me gusta adicionar mis aportes manuales a través de las actividades lúdicas como instancia de aprendizaje”. – Laura Kenny.
Hoy queremos centrarnos en cómo aprender un idioma a través de la música. En verdad, más que aprender, sería repasar (para aprender no hay otra opción: que no te vendan humo: hay que ponerse a estudiar). Pero en fin, volviendo a las prácticas musicales… te dejamos 10 claves para que puedas ejercitar todo lo aprendido en clase.
- Buscá un espacio tranquilo, sin interrupciones, donde puedas concentrarte.
- Utilizá auriculares. Ayudan a que puedas enfocarte mejor en las letras.
- Buscá la nacionalidad del cantante. Si estás estudiando inglés estadounidense, te será más fácil entender a un cantante yankee ue a uno británico (a menos que sea sureño, tienen una forma de hablar muy difícil de entender. Guardate ese desafío para cuando estés más canchero/a.
- Buscá la letra de la canción que elegiste para practicar y tenela a mano, pero no la leas todavía.
- ¿Todo listo? Dale play. Escuchala varias veces, prestando atención a cada palabra. No te frustres si no las comprendés al principio, a cuesta de repeticiones te irás amigando con el idioma y con la forma de pronunciar.
- El estribillo puede ser una buena forma de empezar, ya que es la parte que más se repite de la canción y podrá darte una idea general de lo que se trata el resto de la letra.
- Si no entendés ciertas palabras, intentá descifrarlas por contexto, y luego contrastá si tu aproximación fue correcta o no con la ayuda de un diccionario.
- Una vez que reprodujiste la canción en loop hasta el cansancio, volvé a escucharla pero esta vez siguiendo la letra, ¡y cantala! Anotá todas las palabras que no conozcas y no hayas podido deducir, y buscá su significado.
- Si hay una frase cuya traducción literal no te hace sentido, no te preocupes, puede ser un phrasal verb. En ese caso, buscá la frase tal cual está escrita en lugar de palabra por palabra.
- Por último, te dejamos una app que puede ayudarte.
¡Dale play y que empiece el aprendizaje!